Antes de cumplir cuarenta
La vida es un continuo, quién lo duda, pero hay edades que reclaman, edades frontera: los cuarenta, por ejemplo. A los cuarenta hay que ser independiente, hay que tener dinero y las ideas claras. Pero ¿qué pasa antes? ¿cómo se llega hasta ahí? ¿quién eres antes de los cuarenta? ¿eres joven? ¿eres sólo joven? ¿qué significa eso? ¿tenías algo que contar?
Sala Joven 2022 es un espacio que será ocupado por artistas que no están comenzando en el teatro, llevan un camino a cuestas, un recorrido que, sin ser largo, ha sido suficiente para que tomaran la decisión de crear algo propio.
Cuando creamos Teatro Urgente prometimos hacernos preguntas: ¿Cómo nos contempla la generación que viene? ¿Cómo es el teatro que les estamos dejando? ¿Qué deberes hemos hecho? ¿Cuáles quedan por hacer? De estas preguntas nació Sala Joven, un espacio dentro de la programación del Teatro Quique San Francisco en el que presentamos una muestra de espectáculos hechos por artistas que aun no han cumplido los cuarenta.
Yo acabo de estrenar mi cuarentena y puedo decir que nada ha cambiado y que nada es lo que era. Me siento en una frontera vital desde la que siento que puedo y debo ser un eslabón entre los que vienen justo detrás y los que van delante. Un eslabón que enlaza o relaciona.
No me gusta pensar en esta naturaleza vital del teatro como “relevo generacional”, me parece una frase equivocada porque trae consigo la idea de caducidad asociada al ser humano y hace que la celebración de los ahora jóvenes comience empañada por esa sombra, ese tic tac, una felicidad ajada. Me gusta pensar que, hurtándole la expresión a Arendt, el teatro es un arte natal. Cuando es, sólo es porque nace. En eso radica su eterna juventud.
No me enrollo más. Os presento, cargada de ilusión, esta Sala Joven que hemos creado gracias al apoyo del Teatro Quique San Francisco.
Karina Garantivá, directora del Festival