Sobre la obra:
Una mañana aparece frente a la puerta de un instituto una pintada que reza “GOLFA”, un insulto anónimo que destapa la historia que lo precede.
Amanda y Fran fueron pareja hace unos meses, adolescentes cuya experiencia es la de tantos, una relación que se vio truncada. Este hecho no hubiera tenido relevancia alguna si inmediatamente después de esta ruptura Amanda no hubiera sufrido un terrible acoso virtual que lleva a sus padres a denunciar la posible autoría de Fran tras este hecho. Hasta que no se aclaren los hechos la dirección del instituto decide apartar a Fran de sus clases.
Todo se revoluciona cuenta la madre de Fran, Vicky, aparece en la puerta de entrada del instituto e insulta gravemente a Amanda utilizando una palabra muy concreta: golfa. Justo una semana después aparece bien visible el grafiti donde comienza nuestra historia.
Ante unos hechos cada vez más abigarrados, la jueza encargada del caso propone una opción con el ánimo de que la escalada de sucesos no vaya a más: una entente cordiale consistente en un encuentro online con el sexólogo Jordán Gómez, una sesión de sexología a la que han de asistir Fran, Amanda y la madre de Fran con la particularidad… de que estos encuentros serán de libre acceso online pidiendo lista e identificándose. Todos seremos testigos de esta sesión de sexología.
Una palabra puede cambiar el curso de una historia, el cómo nos relacionamos con nuestro entorno y éste con nosotros. Detrás de un insulto pueden esconderse algunos de los males que nos asolan como sociedad, unos males que quizá puedan tener solución en la educación sexual que recibimos.