EL JEFE SIOUX CON LA BARBA MÁS LARGA DEL MUNDO

Residencia de ensayo de Gon Ramos

El jefe sioux con la barba más larga del mundo es un proyecto que me lleva siguiendo hace mucho tiempo. Todo empezó en una representación de una obra de «Hijos de grecia», obra en la que trabajaba como dramaturgo, pero en la que estaba cinco horas en silencio con los ojos cerrados frente al público, a un costado del escenario, a vista de todos. Después de este proceso, abría los ojos, contaba la experiencia que había tenido y cantaba una canción de Nina Simone.

Allí conté, y esto me ha seguido dando vueltas en la vida mucho tiempo, que en un momento de esas cinco horas, repletas de sensaciones, malestar físico por la quietud y tormenta de pensamientos, nació en mí la idea de poder disfrutar de lo que estaba ocurriendo fuera, de entregarme a la recepción del espectáculo, de la fantasía sobre qué pensaría la gente, y desocuparme de mi malestar o mis pensamientos en bucle. Pude «mutar la idea de mi yo», representada por mis pensamientos, y llegar a otro «yo», capaz de entablar otra relación con la realidad. Automáticamente esta idea me asaltó como hermana del modo de vida nómada de los indios sioux, sobre los cuales había estado leyendo hacía poco tiempo. En concreto lo relacioné con el «tipi», la vivienda provisional que usaban para guarecerse en sus viajes. Una estructura que protege del calor, del frío y de la lluvia y, lo más interesante, que puede desmontarse y guardarse rápidamente cuando hay necesidad de reubicación en otro área.  Esto representaba de manera cristalina la idea de poder tomar mi casa, la parte que en parte define quién soy, y reubicarla en un lugar donde dejar de sufrir por alguna razón. Tomar mi mente, la concepción del «quién soy» y reubicarla en otro lugar para dejar de sufrir.

Ahí supe que tenía que crear algo relacionado con la búsqueda y el cambio de la propia identidad. El marco estético, histórico, vital de mi relación con los indios americanos y, más que nada, con la ficción que he consumido de ellos, me resultaba tremendamente interesante para poder abordar una investigación como esta, ya que es un mundo plagado de imágenes y posibilidades. Además de que me supone un nivel de goce infinito.

Tengo una persona muy cercana que ha sufrido depresión durante años, y es una de las personas más sensatas, inteligentes y cultas que conozco. De alguna manera, esta es una forma de mezclar nuestros mundos y tratar de entender su enfermedad más profundamente, habiendo yo temido muchas veces el poder sufrirla. Por supuesto, la obra es un homenaje a ella en todas las formas posibles, además de que hablando con ella acerca del proyecto me confesó que desde siempre ha sido una amante de los sioux.

En el plano textual la obra está bastante avanzada, el universo en el que ocurre es muy claro y hay escenas de la obra que tienen ya versiones desarrolladas. En la residencia lo que pretendo no es un proceso de «montaje» exclusivamente, ni de reafirmación de ideas, sino aprovechar el espacio para ampliar las posibilidades del proyecto y tener una búsqueda perpetua de nuevos sentidos.

Gon Ramos

Gon Ramos

FECHAS DE LA RESIDENCIA:

Fechas pospuestas.

FECHAS DE EXHIBICIÓN:

Por definir.

COMPRAR ENTRADAS PARA LA EXHIBICIÓN